Estamos viviendo en directo uno de los desastres más impactantes y mas devastadores que ha sufrido Japón en toda su historia...
La naturaleza ha hecho su parte borrando del mapa la vida de miles de personas, pueblos enteros han desaparecido. El terremoto del pasado día 11 y el consiguiente tsunami han dejado tras de sí un panorama desolador. Incluso para un país tan sumamente preparado y concienciado como Japón ha sido demasiado. La verdadera magnitud de la catástrofe nos es desconocida aún.
Ahora es el turno de la estupidez humana... con Fukushima como su principal exponente. Ojalá que todo se quede como está y no empeore, porque solo le faltaba a Japón un tsunami radioactivo, un desastre nuclear... otro más.
Ya lo decía Kurosawa de forma premonitoria en una de sus
pesadillas... "la estupidez del hombre es increíble". Esperemos que no sea demasiado tarde para solventarlo, si es que podemos.
Crucemos los dedos.